COMO SI HUBIERA ALGUNA MANERA DE QUE YO PUDIERA ESTAR SIN NECESITARTE.

martes, 11 de julio de 2017

Agujero negro.

Ese rayo de luz que atraviesa mi ventana, me ha vuelto a recordar tu ausencia.
Que aquello que me abraza por las noches, ya no son tus brazos, es tu recuerdo, pero joder, huele exactamente igual que tú.
Hoy he vuelto a soñar con tu lunar, ese precioso lunar en el cuello en el que una vez juré que me quedaría a vivir.
Pero no, ya no.
Todas las canciones me hablan de una persona que ya no reconozco, lo que no sé es si eres tú o soy yo.
Sabíamos que no podíamos ser, y aun así, fuímos.
Cortos, fugaces, pero necesarios.
Odié que fueras necesario.
Necesario para darme cuenta de quien soy, necesario para saber qué quiero, necesario el caer, para poder levantarme.
Aún se me eriza la piel al pensar en el contacto con tu cuerpo, pero hace tiempo que las mariposas murieron.
Ya no sé si es tu recuerdo, o el mio el que me hace pensar, que alomejor todavía es posible una segunda oportunidad.
Que segundas partes, nunca fueron buenas, me repito, que el reloj no gira hacia atrás, explico, que nada puede ser igual, afirmo.
Pero una parte de mí sigue empeñada en intentarlo, siempre contra corriente, siempre siguiendo el camino que me lleve de vuelta a casa.
A tu maldito lunar, donde aún sigo queriendo quedarme a dormir.

No hay comentarios:

Publicar un comentario