COMO SI HUBIERA ALGUNA MANERA DE QUE YO PUDIERA ESTAR SIN NECESITARTE.

domingo, 14 de mayo de 2017

4:22

Ese vacío inmenso que siento al despertar, conserva todavía tu nombre.
Todos y cada uno de mis órganos viscerales se han encaprichado en que seas tú quien los dirija.
Estúpido corazón que late al ritmo de tus despedidas.
El estómago está lleno de puñales, y cada bocanada de aire son mil astillas clavándose en mis entrañas.
Ya no duele, pues el dolor no es más que un constructo psicológico anclado a eso llamado amor.
No puede doler aquello que no existe, y por consiguiente, no existo yo.
Tampoco existen nuestros amaneceres, sin haber llegado a dormir, pues los rayos de luz que entraban por tu ventana, no hacían más que recordarme tu espalda desnuda junto a mi, y mis ganas de seguir comiéndote a besos.
Qué efímero es el recuerdo, cuando cuesta tanto llegar a él.
Con el paso del tiempo, cada vez dudo más de mi realidad.
Ingenuo el que piensa que en la memoria nadie muere.
Todo se desvanece, ya sea por necesidad o bien por no saber mantenerlo.
Prometo, que he sujetado tanto como he podido esta cuerda floja que nos separa, me he columpiado en ella y he intentado traspasarla una y otra vez, topándome con tu inconformismo.
Siempre pensé que no sería suficiente, pero creí que jamás te importaría.
Qué iban a importar los enfados de diez minutos con besos de veintiseis horas.
Claro que importaban, los besos digo, a escondidas, a contraluz, en los portales, en la playa, en cualquier lado, claro que -me- importaban.
Pasado, siempre en pasado, pues hace meses que se olvidaron nuestros mil y pico días.
Tanto tiempo que asusta.
Que alguien me diga cómo acostumbrarse a un mundo sin tu risa.
Qué facil todo desde fuera, qué fácil todo para tí, que ya tienes otra marioneta.
Ayúdame a poder respirar sin necesitar de tu aliento, y te prometo, que no te pido nada más.
Prometo, que dejaré atrás todas las demás promesas, y te prometo, que te olvido.
Pero enséñame a olvidar, que se te da muy bien, y yo bueno, soy más de intentar recordar.


 


No hay comentarios:

Publicar un comentario