COMO SI HUBIERA ALGUNA MANERA DE QUE YO PUDIERA ESTAR SIN NECESITARTE.

martes, 4 de abril de 2017

Día 26 después de ti.

Esta mañana he sentido algo distinto a estos días anteriores.
He visto como salía el sol, y he creído que yo podía hacer lo mismo.
Salí a la calle con ganas de comerme el mundo y entonces me di de bruces con tu espejismo.
Escuché mi nombre y no sé porqué, he llegado a pensar que eras tú.
Era el viento.
De repente me he dado cuenta de que ya son veintiseis días que no me miro en tus ojos y joder, joder.
Mi piel está mas seca desde que tu lengua no la recorre, los labios se me caen a pedazos y necesitan de tu saliva para poder gritar: estoy aquí, mírame.
El color de mis ojos se va apagando, y ya no sé cuantas lágrimas tengo que seguir derramando para que en una de ellas te vayas.
Vete.
Por favor.
Quiero pero no puedo, y de verdad que no sé dónde encontrar la fuerza que me falta.
He buscado en cada rincón de mi cuerpo, mientras tú te buscabas en cada rincón de otros, y dime, ¿te has encontrado?
Porque yo cada vez me pierdo más.
Si pudiera ser valiente, si pudiera.
Si pudiera volver a empezar, ojalá.
Si fueramos capaces de detener el tiempo, te prometo, mi vida, que te lamería todas las heridas, y dejaría que me golpeases una vez más.
Solo te pido vete, que ya son veintiseis días, y tú, prefieres no estar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario