Noviembre con -N-.

Empieza Noviembre, y me gusta, me gusta porque sólo quedan cinco domingos para Diciembre. Cinco Domingos de manta, peli, y sus brazos rodeándome.
Aun así, puedo decir que echo de menos el frío. Aún no he podido estrenar mis sudaderas y necesito que me diga que le ayude a que sienta las manos, que las tiene muy frías y que no sabe como lo hago pero siempre consigo que entre en calor.
Llevo varios meses despertándome con todas las ganas del mundo, sea el día que sea, sin importarme que sea lunes o viernes, sabiendo que voy a poder abrazarle en cuestión de horas. Hace bastante tiempo que todo me da igual si viene para decirme que todo está bien, que vuelva a sonreír, que si estoy seria se pone triste. Lo que no sabe es que estando a su lado me salen las sonrisas mas bonitas que puedo tener, que mis ojos se iluminan a más no poder y que el mundo se desvanece bajo mis pies cuando me besa.
No cae en la cuenta de que puedo llegar a ser tan yo, porque esto es tan nuestro que a veces hasta me da miedo.
Me da miedo que pase de ser de dos, a quedarse a medio, que un infinito se convierta en sólo unos meses, y que todo sea sólo palabras.
Dicen que la vida está hecha de momentos, y que nosotros decidimos cuales queremos recordar, repetir u olvidar. Para mí, todos los momentos a su lado, han podido marcar lo que llevo de vida. Y tengo claro, que ya puede pasarme un huracán por encima, que como mucho puede desarmarme y desordenar mis pensamientos, pero nada hará que logre olvidarme de esto.
Noviembre con -N-  de nostalgia, de querer que esto siga, que no abandones todavía.
 Noviembre viene con miedo, a perder-te-.