COMO SI HUBIERA ALGUNA MANERA DE QUE YO PUDIERA ESTAR SIN NECESITARTE.

lunes, 24 de diciembre de 2012

Dulce Invierno.

Hace tres días que empezó el Invierno, tres días desde el Fin del Mundo, y tres días de lo que podría haber sido el fin del mío.
No lo fue.
Había tenido tanto miedo a cómo soportaría el momento cuando llegara, que no me paré a pensar en que lo tenía digerido desde hace tiempo.
Mentiría si digiera que se me pone una sonrisa al verle besar a otra, no, claro que no. Tampoco voy a decir que sé que ella es todo lo que él necesita, porque el siempre querrá más, mucho más.
Los recuerdos siguen golpeándome con fuerza cada vez que miro nuestra foto, y una pequeña sonrisa se asoma poco a poco en mi rostro, después se desvanece tan fugaz como todo lo demás.
Perfectamente sé que hace tiempo que dejé de sentir lo que sentía, y empecé a sentirme confusa, al ver que mis siempre te querré también eran mentira.
Quise darme cuenta de que nada dura para siempre, y que hasta el más cuerdo de todos los locos algún día da por sentenciada su vida.
Acabas dándote cuenta de que no todo va a ser como esperas, y que las cosas cambian y mejoran; o no.
Empiezas a echar de menos el frío, solo el frío; y empiezas a preguntarte donde se quedaron las tardes de chaquetones gordos y gorros de lana.
Tienes la necesidad de que venga y te abrace cuando menos te lo esperas, tienes la necesidad porque un día se convirtió en costumbre, las costumbres no duran para siempre, todo se desvanece, todo llega, todo acaba.
Me siento demasiado feliz como para decir que en estos momentos no me comería el mundo entero, demasiado feliz, con una sonrisa demasiado falsa, tal vez.
También sé que soy lo suficientemente valiente para soportar todo lo que me venga encima, por que así lo he hecho hasta ahora.



Se trata de estar preparada para ser capaz de esperar a alguien tanto como dure tu vida, no lo estoy.


http://www.youtube.com/watch?v=lB0Cce3tyOc



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