COMO SI HUBIERA ALGUNA MANERA DE QUE YO PUDIERA ESTAR SIN NECESITARTE.

martes, 2 de octubre de 2012

Octubre.

Y otro mes, otro más, uno menos.
¿Sabes esos días en los que no tienes ni idea de lo que quieres? Cuando antes sabías perfectamente que escoger, hacia donde ir.
¿Esos días en los que te parece estar más sola que nunca? Sabiendo que si necesitas ayuda, y la pides, siempre habrá alguien que esté dispuesto a estar ahí, aun que no sepa que decir, aun que solo su presencia te calme.
¿Cuando piensas que te desbordas, sin que haya rastro de agua? Pero sientes que la tormenta está cerca, lo presienten tus ojos.
Llevaba tiempo algo perdida, tratando de encontrarme, o que alguien me ayudara a hacerlo; sigo sin saber donde estoy.
Sentía demasiado miedo al saber que cada vez queda menos, miedo de saber que te estoy olvidando, miedo de lo que vaya después de esto.
¿Puedes decirme que pasará cuando te vayas de mi vida? No, sé que no, no lo sabes, no lo sé.
Todo será diferente, demasiado.
¿Quien seré yo? ¿Quien será la causa de mi sonrisa entonces?
Supongo que hay un roto para cada descosido.
Ya empieza a hacer frió, y lo echaba de menos, pero más de menos echo el calor de aquel invierno.
Al final te vas encontrando, a la vez que te vas dando cuenta, que sin haberme dado motivos ahí he estado para cuando lo has necesitado, y seguiré.
Tu dijiste siempre, yo lo cumplo por los dos.



No hay comentarios:

Publicar un comentario