COMO SI HUBIERA ALGUNA MANERA DE QUE YO PUDIERA ESTAR SIN NECESITARTE.

viernes, 14 de septiembre de 2012

Yo quería a ese idiota.

Hoy ha empezado el instituto, señal de que empieza el invierno, de que el verano ya acaba, queda poco.
Hoy he empezado a darme cuenta de lo cambiadas que están las cosas, de que hace cuatro años entramos al instituto con miedo, como extraños en zona desconocida, y aun así, al cabo del tiempo, fuimos haciéndonos una piña, pero cada vez esa piña crece más, personas que vienen, otras que se van, y otras que sienten que ya no somos nada.
Me dedico a pensar en el pasado como aquello que me hace feliz, sin darme cuenta de que eso ya tiene que ser solo un recuerdo.
Lo siento,  pero es que el recuerdo a mi me mata, me mata saber que ya no vendrás por detrás a abrazarme, ni me dirás te quiero al oído, me mata saber que no me acostaré en la cama con tu olor sobre mi piel; pero me mata más todavía saber que todo eso lo hacías por que no había nada mejor que hacer.
Y aun así lo echo de menos, te echo de menos y echo de menos la forma en la que todos nos miraban, la forma en la que podía estar mirándote sin apenas parpadear.
Sé que soy contradictoria, pero tampoco quiero  que todo sea como antes, solo quiero que te des cuenta de que yo siempre he estado ahí, de que no soy el amor de tu vida y viceversa, pero que me necesitas como el respirar. Y una vez después de haberte dado cuenta, que me digas lo mucho que me has necesitado este tiempo, y que sigues siendo el idiota del que me enamoré en una noche de diciembre, o enero, ya ni lo recuerdo.
¿Sabes? Yo quería a ese idiota, hubiese sido capaz de engancharme a un avión e ir detrás tuya hasta el fin del mundo, pero hablo en pasado, el invierno se acerca, y el olvido con él.






No hay comentarios:

Publicar un comentario