Verano.

Que rápido se me ha pasado todo, verano, un año, un año en el que todo comenzó, y ha decir verdad, hace 365 días no me imaginaba que dentro de un tiempo iba a tener este miedo, estas ansias de ti, no me imaginaba que se pudiera querer tanto a una persona.
No existías, no existía, no existíamos, hace cosa de un año, para mi eras solo un amigo más, uno de hola y si eso, adiós.
Todo cambió con el paso del tiempo, empezamos a hacernos buenos amigos, demasiado, empezamos a coger confianza, empezamos a querernos, y a no querer que llegase a nada más.
Y no llegó, ni siquiera empezó nada más, fue algo que no tiene nombre, algo maravilloso, perfecto, magnífico, algo estupendo, algo grande.
Lo echo tanto de menos, añoro el invierno, necesito una semana de esas frías tardes a tu lado, necesito uno más de tus abrazos, uno de los de verdad, uno con amor, uno en el que no tengas ganas de que la del abrazo, fuese otra persona.
Y te vas, y no te voy a ver, y apenas vamos a hablar, y te voy a echar de menos, y lo voy a pasar mal, y voy a repetirme una y otra vez  que lo mejor es esto, es no verte en mucho tiempo, es dejar de extrañarte cada minuto que pasa, que lo mejor es olvidar toda la mierda que fuimos, es encontrar a otra persona que me diga te quiero de la misma forma que tu, lo mejor es ser como desconocidos que se conocen perfectamente.
Ojalá, ojalá me eches de menos, ojalá te des cuenta de que la mayor de mis sonrisas solo están si tú estas cerca.
Que las cosas no han cambiado, aun que ahora el cielo es de otro color.