COMO SI HUBIERA ALGUNA MANERA DE QUE YO PUDIERA ESTAR SIN NECESITARTE.

martes, 5 de junio de 2012

1095

Días, 1095 días, muchos, la verdad, tres años para ser exactos. Largos, tres años muy largos, tal vez los mas largos de toda mi vida, y aun asi, parece que fuese ayer cuando le perdí.
65, 65 años, joven, muy joven, pero la vejez asomaba poco a poco, y le pilló de improvisto, nos pilló a todos.
Creo que nadie estaba preparado para perderte, pero, que digo, nadie estaba preparado, nadie lo está nunca. ¿Quien iba a estarlo? Perder a alguien como tu, es como quitarte parte del alma, es como estar a medio hacer, es no sentirse completa, es que, a partir del 5 de junio de 2009, todo fueron medias sonrisas.
Te necesito tanto, quiero pensar que siempre vas a estar ahí, y que eres lo que me  guía, quiero realizar mis sueños y salir hacia delante y quiero hacerlo mientras estas ahí para verlo. Pero es tarde, ya no estas aquí, ya no me acuerdo de tu voz, de tu risa, ya no oigo tu voz mientras me cantabas, no recuero  el tacto de tus manos mientras me agarrabas fuerte, mientras me las apretabas, me las estrechabas con tanta delicadeza, parecía que tuvieses miedo, miedo de hacerme daño, miedo de no ser lo suficientemente dulce conmigo, lo suficientemente suave. Y lo eras, eres todo aquello a que tu tanto temias no ser, eras todo aquello que me hacia sentir fuerte segura; y ahora, ya no recuerdo esa sensación.
Tengo que decir que sigues siendo mi inspiración, que antes de venirme a bajo pienso en ti, pienso en cuando tu me decias que era  mas que un huracán y que un terremoto a la vez, y que nada podia conmigo, pienso en todas aquellas palabras que me subian el ánimo cuando tenia poca edad y que estoy segura, que me lo subirian ahora si me lo digeses, pero, como no estas aquí, las recuerdo, ya que los recuerdos en lo único que me queda.
Miento, no es lo único que me queda, tambien tengo que decirte que conservo  el traje que te pusiste para mi comunión, con esa camisa color verde claro, esa que te quedaba tan bien, que aun conserva tu olor.
Admito que cuando estoy totalmente confusa y no puedo hacer nada más que lamentarme, cojo la chaqueta, la agarro bien fuerte e inspiro todo su aroma, y me llena y me sale la sonrisa, esa que aun estando a medias, es sincera y entonces me vienen todos los recuerdos a la cabeza, con mas fuerza que nunca, con exactitud, tanta, que ya no parecen reuerdos, tanta, que a veces incluso puedo llegar a sentir uno de tus abrazos.
Te echo mucho de menos y hoy, mas que nunca, te necesito a mi lado, abuelo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario