COMO SI HUBIERA ALGUNA MANERA DE QUE YO PUDIERA ESTAR SIN NECESITARTE.

domingo, 5 de noviembre de 2017

No sé cómo lo haces, pero sigues siendo primeras veces.
La primera vez que te vi, fuiste primera impresión, primera mirada, primer suspiro.
Después vino la primera conversación y más adelante, los primeros buenos días tras las primeras buenas noches.
Entonces llegaron las primeras dudas, las primeras inseguridades, los primeros miedos.
Pero también estabas tú, ahí, en primera posición para quitarmelos con los dientes.
Y de repente, el primer beso, con los ojos bien cerrados, pero el corazón bien abierto.
Con todas las heridas en carne viva, y con tu saliva curándolas besito a besito.
Te quiero, djiste, por pimera vez. Y yo te volví a besar, porque la primera vez me había sabido a poco, porque desde entonces supe que iba a tener muchos te quiero por decirte, pero más por demostrarte.
 De la nada, una fecha, mi primera fecha, una fecha para celebrar, donde llovían besos y abarazos, desde ese día hasta el siguiente.
Otra primera vez.
Y entonces lo supe, siempre ibas a ser primeras veces, porque eres el primer amor, ese que sin quererlo, es de libro, que huele a tardes de domingo, tras los sábados de tequila.
Que ibas a ser todas las primeras risas, las primeras lágrimas, las primeras disculpas con sinceridad, y el miedo más grande a perder que jamás pude imaginar.
Cumplimos las primeras expectativas, las primeras escapadas, las primeras noches en vela, la primera cita.
Cumplimos los primeros días, las primeras semanas, meses, años.
Y entonces, de la misma manera, fuiste la primera vez que mi corazón se deshizo.
El primer sin aliento por la rabia.
Fuiste el fuego que me consumía cada vez que recordaba que ya no estabas.
Los minutos corrían, pero los días no pasaban, todo me sabía a viejo.
Y de la nada, lo más viejo que conocía volvió, con la misma sonrisa, la misma mirada, pero otra vez, de nuevo, por primera vez.
Volviste a ser primeras veces, porque tras el primer vacío, me llenaste de nuevo, como si de dos personas totalmente nuevas nos tratásemos.
De repente el primer te quiero, otra vez, de nuevo, junto con un beso.
Ahora sé que no se tratan de con quien hagas todas tus primeras veces, se trata de que la persona sea tu primera vez, ahora y siempre.
¿Puedes enamorarte, por primera vez, de nuevo, de la misma persona?
Si, todos los días de mi -nuestra- vida.

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