COMO SI HUBIERA ALGUNA MANERA DE QUE YO PUDIERA ESTAR SIN NECESITARTE.

jueves, 16 de marzo de 2017

5:43

Bonita madrugada otra vez acompañada del insomnio.
Mientras tú te pierdes en bocas ajenas, yo, me pierdo entre mis sábanas, intentando encontrarte, porque he recordado tu olor, y juraría que estabas en algún rincón de mi habitación.
                                                                                                                                  Pero no.
                                                       Hace tiempo que no.
Decidí salir a buscarte, y me di de bruces con tu olvido, o con tu recuerdo, no sé, ¿no son lo mismo?
Si no lo son, joder, duelen igual.
Entonces me doy cuenta de que lo que ando buscando no es más que cenizas, un polvo que se esfumó hace mucho tiempo, como todos los cigarrillos que te habrás fumado despúes de dejarte llevar con personas que ni si quiera recuerdas.
    ¿Qué estamos haciendo, amor?
Parece que buscamos lo mismo en direcciones totalmente contrarias, con lo fácil que sería seguir el mapa que dibujan todas las pecas de tu espalda, hasta llegar a tu boca. Y te juro, te juro que me lo sé de memoria, pero hace tanto tiempo que no me dejas recorrerte, que dudo hasta de mi propia piel.
Porque al fin y al cabo, fuimos eso, una misma piel en aquellas noches tan frías.
Y puede, tal vez, volvamos a serlo, y quién sabe, quizás, esta vez te aprendas el camino que dibuja mi sonrisa hasta encontrarnos.
Pero no tardes, por favor, que a ti ya te he perdido, pero no puedo perderme a mi.


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