COMO SI HUBIERA ALGUNA MANERA DE QUE YO PUDIERA ESTAR SIN NECESITARTE.

martes, 3 de diciembre de 2013

Punto de no retorno

Diciembre ya está aquí y en menos de veinte días traerá el invierno consigo, ya se va notando como se acerca.
Sólo pido que el invierno no llegue antes que tú, de verdad que no.
Mis manos están demasiado frías y echan de menos tu calor, echan de menos los bolsillos de tus sudaderas, donde están verdaderamente cómodas -su hogar-.

Mi nariz, congelada, busca el hueco en tu cuello para pasar el rato, para pasar la eternidad si hace falta, y alimentarme a base de tu olor, porque créeme, no necesito mucho más.
Aunque por pedir, pido tus besos, que me sirvan como despertador, o como buenas noches.
 Tengo la sensación de estar pidiendo algo que ya tengo, y en realidad jamás tendré.
Y tengo miedo.
Miedo de perder esto, miedo de acabar poniendo etiquetas, miedo de no ver tu sonrisa a primera hora y miedo de que no me quites el frío, miedo de que llegue enero y siga con las manos congeladas, o que ese hueco lo ocupe otra persona.
Pero sobretodo tengo miedo de que se acabe esta rutina, estoy tan acostumbrada a ella que no me imagino de otra forma.
Creo, y debo decir, que estamos en un punto de no retorno. O al menos, yo lo estoy.
Me has absorbido por completo, agujero negro personal.
Seremos lo que el tiempo deje, un nosotros, tal vez.




No hay comentarios:

Publicar un comentario