COMO SI HUBIERA ALGUNA MANERA DE QUE YO PUDIERA ESTAR SIN NECESITARTE.

domingo, 12 de mayo de 2013

Las distancias cortas son las que matan

Son los dos centímetros que me separan de tu boca los que me hacían sufrir taquicardia todos los días a las doce en punto.
Esa manía de morderme el labio inferior en mitad de cada beso y la sonrisa que se me escapaba cuando me acariciabas el cuello.
Las cosquillas que me hacías cada viernes en aquel sofá viejo, esas que acababan en besos(secretos) debajo de una manta.
 Lo mucho que te gusta mi pelo, y lo que odias que se interponga entre tus labios y mi cuello, mi clavícula, mi mejilla, mi boca... Porque sé que eso lo echas de menos. De verdad.
Esas despedidas que no duelen, junto con esos saludos que siempre matan.
Que las lágrimas tienen un sabor raro si no las derramo por ti. Que mi ropa ya no huele igual los sábados por la noche cuando llego a casa, si no eres tú el que me acompaña hasta mi portal.
Que me quitas el sueño de todas las maneras posibles. Sobretodo si sé, que no vas a estar en ellos. Sobretodo si sé, que vas a estar en ellos, pero no a mi lado cuando despierte.
Que vivo en un mundo irreal que yo misma he creado.
Porque ahora cada canción que escucho narra nuestra historia. Porque ahora en cada verso que escribo siento como las costillas perforan mis pulmones hasta dejarme sin aire. Cómo solías hacer tú cada Domingo por la tarde en aquel parque (ha escondidas).
Porque fuimos unos cobardes disfrazados de valientes. Porque nadie apostó por nosotros. Y mucho menos nosotros mismos.
 Porque sí, porque me mata(s), te mata(s). Y haces que todo por lo que hemos pasado se convierta en una historia más. Una de esas con un buen final para todos menos para nosotros. Quienes no importamos ya. Porque sin ti no hay nosotros, porque nosotros somos nuestros, y solos, no somos nada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario