COMO SI HUBIERA ALGUNA MANERA DE QUE YO PUDIERA ESTAR SIN NECESITARTE.

miércoles, 30 de enero de 2013

Heart beats fast.

Lleva horas esperándole, sintiéndose nerviosa, como la adrenalina fluye por sus venas, como sus labios están impacientes, como sus dedos necesitan su nuca, como apenas puede respirar sin ser él su sustento.
No sabía que ponerse, al fin y al cabo solo iban a ver una película, o a jugar a la play, en realidad no sabía para que habían quedado.
Mientras espera los dos minutos que quedan para que sea en punto repasa todo lo que ha pasado para llegar hasta ahí.
Recuerda los dos años que estuvieron sin hablarse, el cómo y el por qué ella se moría de celos cuando le veía hablando con otra, a la vez que ella besaba a otro. Cómo no encontraba explicación al por qué le echaba de menos.
La noche en el parque en el que sus miradas se cruzaron después de tanto tiempo, la sonrisa que asomaba de sus labios cuando él puso esa mueca tan rara que tanto le gustaba.
Recordó a partir de ahí las conversaciones, como volvieron a ser mejores amigos, de nuevo. Todas las novedades que se contaron después de unos setecientos treinta días sin dirigirse la palabra. Experimentó los celos cuando él le contaba cada uno de sus líos  y se dio cuenta de lo borde que se ponía cuando ella hacía lo mismo.
Se enamoró de nuevo de su ceja medio levantada, de su sonrisa burlona, de sus ojeras a primera hora, y de su aliento a chuche.
Recordó el calabobos que les cubrió en su primer beso, el viento del segundo, el olor del tercero, el amor del cuarto y del quinto...
-Timbre-   Su corazón se acelera.
Abre la puerta y ahí está, con dos bolsas en las manos, sus ojos verdes, sus sonrisa burlona y su ceja levantada.
"Traigo comida china" dice mientras entra sin preguntar.
"Mi comida favorita, perfecto" se inclina para besarle. 
Nota como sonríe a mitad del beso.


Aun que no es perfecto, cada día la enamora de nuevo.



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