Nos queda al menos lo vivido.

En realidad nunca pensé que esto fuese a ser así, es decir, que acabase de esta manera, sin final si quiera tan solo con el cruce de alguna que otra mirada y poco más.
Fue algo grande, al menos yo me lo tomo como algo que me gusto, una anécdota que contar alguna vez, cuando me haga gracia recordar que llegue a perder algo a lo que, verdaderamente quería, por culpa del orgullo. Pero bueno, supongo que esto servirá de lección a alguien,  tal vez, algún día, mi error sirva de consejo.
Es verdad que no todo está perdido, que algo que queda, no se, alguna que otra palabra y esas cosas, pero con el paso del tiempo cada vez será menos y al final no quedará nada, volveremos a ser como desconocidos, completos extraños.
Lo mismo es lo mejor ir cada uno por su lado, bueno, lo mejor para ti, claro está que para mi lo mejor sería abrazarte como lo llevo haciendo ya un tiempo, y con delicadeza morderte poco a poco el pómulo hasta que empieces a reír de tal manera que intentes igualar mis mordisco. Bah, ¿que coño estoy haciendo? Mierda, he vuelto a pensar en ti como aquello que antes me hacia reír, no, sigo haciéndolo mal.
Si, cierto es aquello que te decía, nunca te mentí, dije que te quería, que te necesitaba cada milésima de segundo a mi lado, también es verdad  cuado dije eso de que te odio con todas mis fuerzas, es decir, con las pocas que me queden después de comerte a besos cada vez que te veía.
 Somos humanos, cometemos errores, lo malo es que hay quien no sabe reconocerlos, lo reconocí, y lo reconozco ahora. Mi error fue creerme cada una de las cosas que me decías, todo aquello que salia por tu boca para mi eran palabras de sabio. Pero ¿sabes qué? que las verdades duelen, pero las mentiras más aún; y las tuyas se clavan profundamente, creo que son de esas heridas que se olvidan, pero que no se curan, y en las que es fácil meter el dedo en la yaga.
Bueno, que se le va a hacer ¿no? por lo que se ve no  tenemos mucho en común, solo hay una cosa en la que nos parecemos, no me valoras, yo tampoco lo hago.
Que gracia, quien lea esto pensará "pobre, otra chica sufriendo por un tío cualquiera" y ahora es cuando os  digo que no, no es un chico cualquiera, es diferente, es especial, me hacia sentir única, que aquí la tonta, la idiota fui yo, no supe ver que alguien así, necesitaba más, necesitaba algo mejor, necesitaba algo de su altura, la culpa fue mía por no darme cuenta a tiempo.